Francesc Ferrer Ferret, nacido el 22 de octubre de 1847 en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y fallecido el 15 de enero de 1920, fue un empresario, periodista, político local y fotógrafo aficionado catalán que encarnó el espíritu de la burguesía acomodada de finales del siglo XIX. Hijo de una familia enriquecida por el comercio con Cuba, Ferrer combinó sus actividades comerciales con un compromiso cívico que lo llevó a ocupar cargos en instituciones económicas y culturales de su ciudad natal. Su legado incluye colaboraciones periodísticas en el Diari de Vilanova, donde dirigió la publicación entre 1906 y 1907, y un valioso fondo fotográfico de unas 400 placas de vidrio que capturan escenas locales y familiares de principios del siglo XX.
En un contexto de industrialización y cambios sociales en Cataluña, Ferrer impulsó proyectos como el Pantano del Foix y participó en la vida política como regidor y teniente de alcalde, siempre desde una perspectiva liberal. Su trayectoria refleja la transición de un comerciante transatlántico a un influyente miembro de la sociedad vilanovina, dejando un archivo que hoy se conserva en el Arxiu Comarcal del Garraf y contribuye a la memoria histórica de la región.
Herencia Familiar y Viajes a Cuba
La vida de Francesc Ferrer Ferret estuvo marcada por su origen en una familia de comerciantes que prosperó gracias al intercambio con las colonias españolas. Hijo de Gregori Ferrer Soler, un comerciante establecido en La Habana, y Àngela Ferret Marí, Ferrer heredó junto a su hermano Gregori una fortuna derivada de estos negocios. Desde joven, se involucró en el comercio transatlántico, residiendo temporalmente en Cuba donde aprendió las dinámicas del mercado colonial. Este periodo no solo le proporcionó riqueza, sino también una visión cosmopolita que influyó en sus inversiones posteriores en Cataluña. Al regresar alrededor de 1875, se integró en la burguesía vilanovina, una clase emergente impulsada por la industrialización textil y el comercio marítimo. Su herencia le permitió diversificar: en 1879, adquirió una fábrica en la Rambla, simbolizando su transición de comerciante a industrial local. Esta base económica le dio la libertad para dedicarse a causas cívicas, convirtiéndolo en un pilar de la sociedad vilanovina.
Inversiones Inmobiliarias y Arquitectura Indiana
Ferrer fue un astuto inversor en bienes raíces, reflejando el estilo de los “indianos” —catalanes enriquecidos en América que regresaban para construir mansiones ostentosas. En 1884, edificó su casa en el número 8 de la Rambla Principal, un edificio que incorporaba elementos arquitectónicos coloniales como balcones amplios y decoraciones exuberantes. Esta propiedad no solo sirvió como residencia familiar, sino que albergó la Oficina de Correos durante décadas, integrándose en la vida cotidiana de Vilanova. Sus inversiones inmobiliarias fortalecieron su posición social y económica, permitiéndole participar en proyectos de infraestructura como el impulso al Pantano del Foix, una obra hidráulica clave para la región. Estas iniciativas demostraron su visión progresista, alineada con el desarrollo industrial de Cataluña en la Restauración borbónica.
Cargos y Contribuciones Principales
Francesc Ferrer Ferret ocupó diversos roles que destacaron su influencia en la sociedad vilanovina:
- Empresario comercial: Participó en el comercio con Cuba junto a su padre y heredó una fortuna familiar.
- Inversor inmobiliario: Adquirió propiedades como la casa en la Rambla Principal, 8, que albergó la Oficina de Correos.
- Político local: Regidor y teniente de alcalde en el ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú en 1902 y 1903, con tendencia liberal.
- Periodista y editor: Colaborador habitual del Diari de Vilanova y director entre 1906 y 1907.
- Impulsor cultural: Secretario de la comisión de la Exposición Regional de 1882 y miembro de la Junta de la Biblioteca Museu Víctor Balaguer.
- Fotógrafo aficionado: Creador de un fondo de 400 placas de vidrio con temas locales y familiares (1900-1910).
Compromiso Político y Cívico en Vilanova
La faceta pública de Ferrer se destacó en su participación en instituciones locales. Como consejero del Banco de Vilanova (1881-1892), contribuyó a la estabilidad financiera de la ciudad. Fue secretario de la comisión de la Exposición Regional de 1882, un evento que promovió la industria y cultura catalanas. En la Biblioteca Museu Víctor Balaguer, sirvió como miembro de la junta desde 1882, ascendiendo a vicepresidente en 1903 y 1910, y presidente hasta 1916. Políticamente, integró el ayuntamiento como regidor y teniente de alcalde en 1902-1903, representando un grupo liberal que abogaba por reformas moderadas. Su dimisión en 1916 de la presidencia de la biblioteca marcó el fin de una era de activismo cívico, pero su influencia perduró en la comunidad.
Periodismo y Dirección del Diari de Vilanova
Ferrer encontró en el periodismo una vía para expresar sus ideas sobre sociedad, economía y cultura. Colaboró regularmente con el Diari de Vilanova, escribiendo artículos sobre temas variados que reflejaban su visión liberal y localista. Entre 1906 y 1907, asumió la dirección del periódico, período en el que impulsó contenidos que fomentaban el debate cívico y la identidad vilanovina. Aunque no se conocen obras literarias extensas, sus contribuciones periodísticas lo posicionaron como un intelectual local, complementando su rol en entidades culturales.
El Fondo Fotográfico: Un Ventana al Pasado
Una de las contribuciones más perdurables de Ferrer es su fondo fotográfico, depositado por su nieto Joan Ferrer Benítez en el Arxiu Comarcal del Garraf. Compuesto por unas 400 placas de vidrio de los años 1900-1910, cada una con dos imágenes, el archivo documenta escenas cotidianas, familiares y locales de Vilanova i la Geltrú. Temas incluyen vistas urbanas, eventos sociales y retratos, ofreciendo un testimonio visual de la vida burguesa catalana. El archivo ha sido limpiado, clasificado y digitalizado para su conservación y acceso público, destacando a Ferrer como un pionero aficionado en la fotografía en Cataluña.
A continuación, una tabla con las fechas clave de su trayectoria:
| Año | Evento | Detalles |
|---|---|---|
| 1847 | Nacimiento | Nace en Vilanova i la Geltrú, hijo de Gregori Ferrer Soler y Àngela Ferret Marí. |
| 1875 | Regreso de Cuba | Vuelve a Cataluña tras una estancia en La Habana dedicada al comercio familiar. |
| 1879 | Adquisición de fábrica | Compra la fábrica de la Rambla con socios, bajo el nombre Soler, Ferrer y Cía. |
| 1881-1892 | Consejero bancario | Forma parte del consejo del Banco de Vilanova. |
| 1882 | Exposición Regional | Actúa como secretario de la comisión organizadora en Vilanova i la Geltrú. |
| 1882-1916 | Junta de la Biblioteca | Miembro, vicepresidente (1903, 1910) y presidente de la Biblioteca Museu Víctor Balaguer hasta su dimisión. |
| 1884 | Construcción de casa | Edifica su residencia en la Rambla, 8, con arquitectura indiana. |
| 1900-1910 | Actividad fotográfica | Produce placas de vidrio documentando vida local y familiar. |
| 1902-1903 | Cargos municipales | Regidor y teniente de alcalde en el ayuntamiento, integrado en grupo liberal. |
| 1906-1907 | Dirección periodística | Dirige el Diari de Vilanova, colaborando con artículos variados. |
| 1920 | Fallecimiento | Muere el 15 de enero en Vilanova i la Geltrú. |
Herencia en la Memoria Histórica
El legado de Francesc Ferrer Ferret se mantiene vivo a través de su fondo archivístico y las instituciones que impulsó en Vilanova i la Geltrú. Como representante de la burguesía indiana, su vida ilustra la intersección entre comercio colonial, desarrollo local y cultura. Hoy, su archivo fotográfico sirve a investigadores para reconstruir la historia social de Cataluña, mientras que sus roles políticos y periodísticos subrayan su compromiso con el progreso liberal. Ferrer encarna la figura del ciudadano influyente que, sin grandes proezas nacionales, moldeó el tejido de su comunidad, dejando un patrimonio que enriquece el entendimiento del pasado catalán.
